quarta-feira, 7 de setembro de 2011

O CONFLITO NA LÍBIA

Enemigos de la OTAN en Irak y en Afganistán, aliados en Libia


Reciclando a los hombres de Ben Laden



por Webster G. Tarpley

Basándose en el análisis que hizo la academia militar de West Point de los archivos confiscados al Emirato Islámico de Irak, el historiador y periodista estadounidense Webster G. Tarpley demuestra que los miembros del Consejo Nacional de Transición libio provienen en su mayoría de Al-Qaeda. En un amplio movimiento de reorganización de sus acciones secretas, Estados Unidos está dirigiendo en Libia –y en Siria– a los yihadistas contra los cuales luchó en Irak y en Afganistán. El grito cínico de Washington es probablemente en este momento: «¡Ha muerto Ben Laden! ¡Vivan los benladistas!».

Red Voltaire | 29 de mayo de 2011
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«Serpientes, sed, calor y arena. Únicamente Libia puede ofrecer esa multitud de desgracias, capaz de poner en fuga a cualquier hombre.»
Lucano, Farsalia

La actual operación militar contra Libia se basa en la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU [1] y su objetivo es proteger a los civiles. Las declaraciones del presidente Obama, del primer ministro David Cameron, del presidente Sarkozy [2] y de otros dirigentes han subrayado el carácter humanitario de esta intervención, cuyo objetivo oficial es impedir que las fuerzas favorables a la democracia y los partidarios de los derechos humanos sean masacrados por el régimen de Kadhafi.

Al mismo tiempo, numerosos comentaristas han expresado sin embargo cierta ansiedad ante el misterio que rodea el gobierno antikadhafista de transición surgido a principios de marzo en la ciudad de Benghazi, situada en el distrito cirenaico, en el noreste de Libia. Francia y Portugal ya reconocieron ese gobierno como único representante legítimo del pueblo libio. El Consejo de los sublevados cuenta al parecer un poco más de 30 delegados cuya identidad se mantiene, en la mayoría de los casos, bajo un manto de misterio.

Los nombres de más de una docena de miembros de ese Consejo se mantienen incluso en secreto, supuestamente para proteger a esas personas de la [posible] venganza de Kadhafi. Pero el secreto que rodea la identidad de esas personas pudiera deberse a otras razones. A pesar de numerosas incógnitas, la ONU y buena parte de las principales naciones miembros de la OTAN, como Estados Unidos, se apresuraron a ayudar a las fuerzas rebeldes a través de incursiones aéreas, lo que ha resultado en la pérdida de uno o dos aviones de la coalición, con la perspectiva de pérdidas aún más importantes en caso de invasión [terrestre].

Es hora ya de que estadounidenses y europeos sepan un poco más sobre los rebeldes que supuestamente representan una alternativa democrática y humanitaria al régimen de Kadhafi.

Resulta evidente que los rebeldes no son civiles, sino que constituyen una fuerza armada. Pero ¿qué tipo de fuerza armada?

Dado lo difícil que resulta estudiar a los jefes rebeldes desde el exterior, y ya que resulta imposible determinar el perfil sociológico de los rebeldes en pleno transcurso de esta guerra, es posible que el método típicamente utilizado para la historia de las sociedades pueda ser de alguna utilidad. ¿Existe alguna manera de conocer exactamente el clima de opinión que prevalece en las ciudades del noreste de Libia, como Benghazi, Tobruk o Derna, que constituyen los núcleos de la revuelta?

Un estudio «West Point» de diciembre de 2007 analizó el perfil de los combatientes extranjeros de la guerrilla y comprobó que yihadistas o muyahidines, de los que algunos eran posibles kamikazes, cruzaron la frontera siria hacia Irak durante el periodo 2006-2007, movimiento que se desarrolló bajo la supervisión de la organización terrorista internacional conocida como Al-Qaeda.

Dicho estudio se basa en cerca de 600 fichas de ese «personal» confiscadas en el otoño de 2007 por las fuerzas estadounidenses y posteriormente analizadas en West Point siguiendo una metodología que tendremos la posibilidad de examinar después de haber presentado sus principales conclusiones. Los resultados de ese estudio [Documento disponible para su descarga al final de esta misma página] permitieron descubrir ciertos rasgos predominantes en la mentalidad y estructura de las creencias de las poblaciones del noreste de Libia, y permitieron determinar algunos aspectos importantes sobre la naturaleza política de la revuelta contra Kadhafi en esa región.

Derna, noreste de Libia: Capital mundial de los yihadistas

El mayor descubrimiento del estudio de West Point es que el corredor que va de Benghazi a Tobruk, pasando por la ciudad de Derna, constituye una de las mayores concentraciones de terroristas yihadistas del mundo y puede ser considerado como la primera fuente de candidatos a kamikazes de todos los países. Con una proporción de 1 combatiente terrorista enviado a Irak a «matar estadounidenses»por 1,000 o 1,500 habitantes, Derna parece ser el paraíso de los kamikazes, muy por delante de Riad, en Arabia Saudita.

Según los autores del informe de West Point, Joseph Felter y Brian Fishman, Arabia Saudita ocupa el primer lugar en cantidad absoluta de yihadistas enviados a Irak a luchar contra Estados Unidos y contra los miembros de la coalición durante el periodo en cuestión. Libia, cuya población es menos de la cuarta parte de la de Arabia Saudita, ocupa el segundo lugar. Arabia Saudita envió el 41% de los combatientes. Según Felter y Fishman, «Libia era el siguiente [país] en la lista de países de origen, con un 18,8% (112) de combatientes provenientes de ese país, de los que precisaron su nacionalidad.» Otros países muchos más poblados quedaban muy por debajo: «Siria, Yemen y Argelia eran los siguientes con 8,2% (49), 8,2% (48) y 7,2% (43) respectivamente. Los marroquíes representaban el 6,1% (36) de los efectivos y los jordanos el 1,9% (11).»

Eso significa que al menos 1/5 de los combatientes extranjeros que ingresaban a Irak a través de la frontera siria venían de Libia, un país de apenas 6 millones de habitantes. La proporción de individuos deseosos de combatir en Irak era mucho más importante entre los libios que en cualquier otro de los países que apoyaban a los muyahidines. Felter y Fishman han subrayado que «casi el 19% de los combatientes de los expedientes de Sinjar venían sólo de Libia. Además, proporcionalmente Libia contribuyó mucho más que cualquier otra nación, según los expedientes de Sinjar, incluso en relación con Arabia Saudita.»
Cantidad de combatientes por millón de habitantes. Fuente: Joseph Felter y Brian Fishman
Como los expedientes sobre el personal de Al-Qaeda especifican el lugar de residencia de los combatientes extranjeros, tenemos la prueba de que el deseo de ir a Irak a «matar estadounidenses» no era el mismo en toda Libia sino que se concentra precisamente en las zonas que rodean Benghazi y que conforman hoy en día el epicentro de la sublevación contra el coronel Kadhafi, revuelta que Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia respaldan con tanto entusiasmo.

Como señala [el periodista] Daya Gamage en un reciente artículo de Asia Tribune sobre el estudio de West Point, «…elemento inquietante para los estrategas políticos occidentales, la mayoría de los combatientes venían del este de Libia, precisamente del núcleo de la actual insurrección contra el coronel Kadafhi. Según el informe de West Point, la ciudad de Derna situada en el este de Libia envió a Irak más combatientes que cualquier otra ciudad [de Libia]. [El informe] sitúa en 52 el número de combatientes que llegaron a Irak provenientes de Derna, una ciudad de sólo 80 000 habitantes (la segunda fue la ciudad de Riad, en Arabia Saudita, ciudad que cuenta más de 4 millones de habitantes). Benghazi, la capital del gobierno provisional libio seleccionada por los rebeldes antikadhafistas, envió 21 [combatientes], cifra igualmente desproporcionada en relación con su población» [3].
La misteriosa Derna sobrepasó la metrópolis de Riad con 52 hombres contra 51. En cambio, Trípoli, el bastión de Kadhafi, ni siquiera aparece en las estadísticas.
Ciudad de origen de los combatientes libios Fuente: Joseph Felter y Brian Fishman
¿Cómo se explica la extraordinaria concentración de combatientes antiestadounidenses en Benghazi y en Derna?
La respuesta parece vinculada a las escuelas «extremistas» en materia de teología y de política que florecen en esa región. Como señala el informe de West Point: «Derna y Benghazi están asociadas desde hace mucho al militantismo islámico en Libia.»
Esas zonas están en conflicto ideológico y tribal con el poder central del coronel Kadhafi, además de que oponen a él en el plano político. Saber si ese conflicto ideológico amerita que mueran soldados estadounidenses o europeos es una pregunta que exige urgente respuesta.

Felter y Fishman subrayan que «una amplia mayoría de los combatientes libios entre los que precisaron su ciudad de origen en las fichas de Sinjar vive en el noreste del país, específicamente en la ciudad costera de Derna con un 62,5% (52) y la de Benghazi con un 23,9% (21). Ambas [ciudades] están vinculadas desde hace mucho al militantismo islámico en Libia, especialmente a través de un levantamiento [orquestado] por organizaciones islamistas a mediados de los años 1990. El gobierno libio acusó a “infiltrados” provenientes de Sudán y Egipto de fomentar aquella revuelta, al igual que un grupo –el Libyan Islamic Fighting Group (jama-ah al-libiyah al-muqatilah)– conocido por contar en sus filas a veteranos afganos. Las insurrecciones libias fueron extremadamente violentas» [4].



(NOTA: DEVIDO À EXTENSÃO DO ARTIGO CONTINUAREMOS A PUBLICÁ-LO NOS PRÓXIMOS DIAS) 


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